PINCHE REGATEO...

Muy buenas tardes tengan todos ustedes amables lectores.
Bienvenidos a un Amargue más, ya se fueron 48 días, quedando 317 para finalizar este 2010. Estamos en el séptimo de 52 miércoles que tendré el honor de su atención (o como diría el indio: si Dios nos da licencia), así que ¡Bienvenidos!
Espero que ya sepan que los miércoles ofrece un sin fin de cositas ricositas para disfrutarlo. Como por ejemplo, el Miércoles de Plaza en la Comer; o de 2x1 en Cinépolis (es el día de la perrada en el cine); o por ejemplo jueguen Melate y les dará la oportunidad de “verse” millonarios; también pueden ir a McDonald´s y comprarse su menú de Big Mac por $35 morlacos y ya en la noche para cerrar con broche de oro, prendan la TV en el canal 2 por ahí de las once y media y disfruten de Tercer Grado… en fin, mucho que hacer los miércoles.

¿Y que tal les fue esta semanita? Como que fue de mucho jale ¿no? (tranquilos marranos, me refiero a mucho trabajo). Y bueno la noticia sabrosa fue la renuncia de Gómez Mont al PAN, siendo un panista de hueso colorado. ¿El motivo? Las alianzas entre PAN y PRD y no puedo estar mas de acuerdo con él, es una mamarrachada de hambrientos de poder, es como si se unieran el América y las Chivas para poder al fin ganar un campeonato o como si Super Porky peleara de la mano del Hijo del Santo, o ya pa que entiendan el punto mejor, es como si Dios y el Diablo se fusionaran. No tiene sentido, eso les quita mucho como partidos políticos y si de por si ya me daba hueva la polaca, ahora me da ASCO.
Lo más triste de todo es que obviamente esta acción de Gómez Mont, no es más que una estrategia Política o un sacrificio pagado por el PAN. Ni siquiera es tan del estómago del Secretario de Gobernación, en fin. La forma es de aplaudir, pues habla de dignidad y de principios políticos, pero el fondo es la misma porquería; acuerdos políticos entre 2 partidos que llevan 9 años odiándose. En fin, NADIE vote por esa alianza por favor.

Otro tema sabroso tiene que ver con albañiles y panaderos, o mejor dicho, con Cruz Azul y América. Que sabrosa paternidad tiene ya El Águila sobre la máquina, me impresiona. No debe ser nada agradable que al equipo que más odias y con quien más rivalidad tienes, le tengas que llamar PAPÁ desde hace casi 7 años. Ya es una cuestión psicológica, necesitan un entrenador que VEA mejor el panorama porque este, nomás no abre sus “ojitos”.
Ahora, una pregunta pal americanista, ¿Qué no están jugando mejor sin Cabañas? Yo creo que más bien el J-J les hizo un favor señores, piénsenlo bien.
Ese J-J por alguna extraña razón odia a los 2 grandes del futbol mexicano, pues ya se había cogido a LA CHIVA también.

Y bueno, el tema de hoy es un tema muy interesante, que viene desde el fondo de la cultura universal (o no se si sea exclusivo de México) que ha ido evolucionando en todos los niveles y de verdad no hay nada mas cagante para mi que la acción del regateo, ¡Comenzamos!

¿A quién no le ha tocado que le regateen en algo? Nadie se salva, desde que nacemos hasta que nos morimos. Al momento de nacer es: “Oiga Doc, ¿Ya es lo menos que me cobra por la cesárea de mi hija?” y al morir es “Disculpe, ¿ya es lo menos que me cobra por el ataúd de mi papá?” Todo se regresa señores, todo se regresa.

Pero la enseñanza ¿En dónde empieza?
El diccionario dice:

REGATEO:
• Es un proceso por el cual un comprador solicita rebajar el precio de un artículo que le ofrece el vendedor.
• Discutir el precio de una mercancía.
• Intentar rebajar el precio de algo de manera extra oficial.

Investigando un poco, encontré esta maravillosa historia, que funge como un ¿sabías que?:
Cuando el profeta Mohamed ascendió a los cielos y llegó al trono de Allah, (suceso inédito), ahí Allah le enseñó a orar a los musulmanes tal cual lo hacen hoy, pero la orden original fue 50 veces al día. Mohamed regresa a la tierra y se encuentra con Moisés quien al enterarse de la encomienda le propuso regresar con Allah y pedirle que bajara el número de rezos, porque él estaba seguro que con 50, nadie lo seguiría, y así Mohamed subió en 4 ocasiones, hasta que Allah estableció su guía del Islam para el Salat con cinco oraciones por cada noche en su día. ¿Qué tal?

Pero bueno, en México es un arte desagradable y quiero echarme un clavado en los procesos del mexicano y su relación estrecha con el regateo. Desde la infancia, todo es estar negociando a lo pendejo (por parte de padres e hijos) el chiste es que NUNCA se respetan los acuerdos ni los tiempos de nadie, el arte de querer sacar ventaja del otro en beneficio tuyo sin importarte que ya había un acuerdo establecido es como regatear ¿O no? 2 ejemplos:

• Pá, otro ratito, ándale, 5 minutitos más.
A ver pendejete, llevas 2 horas pidiendo 5 minutitos más, cumple la buena voluntad de tu Papá o te espera una mega madriza.

• Hijo, cómete otras 2 cucharaditas de sopa, ándale, tienes que comer bien.
Y que, ¿con esas 2 cucharaditas ya el wey se nutrió de poca madre? O es nomás el arte de sacarle algo más siempre a la gente, ¡Qué pinche desagradable!

Estos son sólo 2 ejemplos tontos, pero ¿Con que crecemos? Con la cultura de “chingarme siempre al otro” como sea, con lo que sea, aunque sea un minuto o 2 pesos, es el ARTE de CHINGAR y sacar ventaja, de sentirte el súper negociador y que siempre te sales con la tuya y diciendo esto, me viene un flash back de mi Amargue dedicado a los NACOS y si señores, regatear es NACO, lo siento.

Es que es una costumbre odiosa, porque obviamente ya los precios nunca son reales, es decir, yo hago figuritas de luchador talladas en madera, las cuales me cuestan nada hacerlas porque la madera me la chingo del bosque y pos nomás es el tiempo que le dedico, pero como soy de Angangueo pos mi tiempo no vale ni madre. Así que decido a conciencia que mi costo real es de 30 pesos por figurita. De ante mano sé que la puedo vender mucho mejor, es decir, unos 130 pesos serían muy buenos, porque ya hice mis cálculos y si vendo 5 al día ya mega chingué, así que salgo al mercado con un valor de 300 pesos, ¿Por qué? Porque ya se que el naco que me va a comprar me va a regatear hasta los dientes, así que mi fondo son los 130, que ya ahí le gano 100, de ahí para arriba, pos que mejor. ¿No se les hace de verdad ilógico? Y no para el vendedor, para el comprador, si nos quitáramos esa mañita de regatear, creo que los precios podrían ser más justos.

Se regatea hasta en la prostitución: “Tons que mi Rubí, ¿En cuanto me dejas el paliacate? Andale, echale ganitas” y Rubí te contesta “No seas pendejo, si le echo ganitas te sale el doble”. Este es el principio básico de que si regateas, no exijas. Y es tan común eso, el típico cliente que ya te hizo bajarte hasta el tope y todavía el cabrón exige servicio, garantía y demás, de verdad de verdad que estamos bien weyes.

Otra increíble, regateamos las mordidas a los “polis”:
TÚ: ¿Tons que mi comandante? Hágame la balona ¿no?
POLI: No mi jefe, está difícil, uste violó varios códigos así que pasaré a proceder con llamarle a la grúa, permítame.
Y se hace un momento de silencio en donde ya es sabido que el poli espera que hagas el movimiento (claro, si es decente, si no te la canta en chinga)…
TÚ: Bueno ya mi oficial, ¿cómo nos podemos ayudar mutuamente?
POLI: Pues no se mi jefe, uste piénsele cuánto vale el favorcito.
TÚ: Pos traigo un ciego, ¿Como ve?
POLI: Uuuuy no mi jefe, me dan mas de comisión por esta multa, ¡Échele ganitas! A ver su novia que trae, con que aporta.
Ya vas y te haces pendejo en el coche y sacas el billete de 200 y se lo das
POLI: Oiga que pasó, me esta dando el de 200 ¿Y el de 100? Eso ya sería justo mi jefe
TÚ: Poli, aunque sea déjeme pal taco con mi vieja, no sea gacho.
POLI: Ándele pues, ya váyase, y váyanse a un motel jefe, no estén haciendo cochinadas en vía pública.

Otra conducta miserable o típica es del wey que siempre la arma de pedo cuando le entregan la cuenta de algo, por ejemplo en el super. Cuando vas al super, tu perfectamente sabes cuánto te vas a gastar, si lo haces una vez a la semana no seas idiota, pero que tal el wey que le entregan el ticket y valiéndole madres los 6 carritos que hay atrás, se pone a checar los precios uno por uno y a ver que le cobraron de más; lo peor es que se rigen por el mito “Esque ha pasado, es muy común” o el cagante “dicen” Dice quien chingados? Dame la fuente ¿no?
O el wey del restaurante que en el momento que le entregan la cuenta, la empieza a checar y pone su cara de pendejo extrañado, el wey ni sabe que se tragaron sus hijos y todo le parece raro, ¡Está bien que cheques, pero con otra actitud! Y ya el colmo que es lo que viene al caso con el regateo o el sacar ventaja. Es típico, “Tráigame las de la casa” ¿Las de la casa de quien? ¿De su puta madre? O sea, ¿Por qué carajos me van a regalar 4 o 5 copas más? Es un negocio, claro si eres un cliente asiduo, debe salir del lugar, pero si no, ¿Quién carajos te crees? NACO también, por tratar de sacar provecho siempre de la gente.

Que es lo que esta sucediendo, que cada vez hay más centros de pago automatizados, y es una respuesta a los regateadores. A ver ¿Discútele a una máquina? La máquina te cobra lo que es y te da tiempo para hacerlo, punto, no hay más, si te quieres quejar a lo pendejo, entonces acude a los centros de atención en donde estarás detrás de 400 idiotas que como tú, van extrañados a ver el por qué el teléfono les llegó 12 pesos más caro. Vale más tu tiempo ¿no? Pero no voy a hacer mas rico a Slim, ¡Pinches Pedro Infantes!

Lo que nosotros ya tenemos automatizada es la respuesta ¿CUÁNTO ES LO MENOS?
En verdad analicemos esta extraña conducta y valoremos que nosotros en nuestra vida cotidiana también cobramos por cualquiera que sea el servicio que damos y no nos gusta que nos regateen nuestro trabajo, pues vale lo que vale ¿no? Empecemos por nosotros mismos y si THE SECRET PEOPLE está en lo correcto, empezaremos a cambiar esta terrible costumbrita.

¡HE DICHO!